El ministro del Interior reconoció como un error haber dicho que la guerra contra el narcotráfico “está perdida” pero reivindicó la idea de evitar la demagogia y hacer promesas imposibles de cumplir
El ministro del Interior reconoció como un error haber dicho que la guerra contra el narcotráfico “está perdida” pero reivindicó la idea de evitar la demagogia y hacer promesas imposibles de cumplir