Más allá del uso político que se haga de la rescisión del contrato de las patrullas oceánicas, la contratación a Cardama estuvo desde el día uno bajo un manto de sospecha
Más allá del uso político que se haga de la rescisión del contrato de las patrullas oceánicas, la contratación a Cardama estuvo desde el día uno bajo un manto de sospecha