El contador Marcelo Arambulo, designado administrador de la herencia, planteó que al momento de morir el empresario tenía participaciones en sociedades por US$ 13,4 millones que no forman parte del concurso
El contador Marcelo Arambulo, designado administrador de la herencia, planteó que al momento de morir el empresario tenía participaciones en sociedades por US$ 13,4 millones que no forman parte del concurso