Del asistente se pasará a lo que ya empieza a llamarse “un servicio estilo conserje”, que tiene la capacidad de crear “experiencias hiperpersonalizadas y emocionalmente atractivas”
Del asistente se pasará a lo que ya empieza a llamarse “un servicio estilo conserje”, que tiene la capacidad de crear “experiencias hiperpersonalizadas y emocionalmente atractivas”