Más de 32.000 personas, en su mayoría cubanos y venezolanos, esperan “hace meses o años” que el Estado uruguayo responda a su solicitud de asilo; proyectos de atención quedaron desfinanciados y cerraron oficinas en la frontera
Más de 32.000 personas, en su mayoría cubanos y venezolanos, esperan “hace meses o años” que el Estado uruguayo responda a su solicitud de asilo; proyectos de atención quedaron desfinanciados y cerraron oficinas en la frontera