La operación policial más violenta de la historia de Río de Janeiro tenía como objetivo ejecutar 100 órdenes de arresto e impedir la expansión territorial del Comando Vermelho, la organización criminal más antigua del estado.
La operación policial más violenta de la historia de Río de Janeiro tenía como objetivo ejecutar 100 órdenes de arresto e impedir la expansión territorial del Comando Vermelho, la organización criminal más antigua del estado.